EL CAPITÁN Y EL FARO

El capitán del barco miraba, a lo lejos, luces tenues en la oscuridad de la noche. De inmediato, ordenó a su guardavía a enviar el siguiente mensaje:“Altere su rumbo diez grados hacia el sur”. Enseguida, fue recibida la réplica: “Altere el suyo diez grados hacia el norte” . Se enfadó el capitán, ya que su comando había sido ignorado. Así pues, mandó un segundo mensaje: “Yo soy el capitán. Altere su rumbo diez grados hacia el sur” . Al ratito, vino la respuesta: “Yo soy el marinero tercera clase Martínez. Altere su rumbo diez grados hacia el norte” . Pensando infundir temor, el capitán respondió: “Estoy al mando de un buque de guerra, le ordeno que altere su rumbo diez grados hacia el sur” , a lo cual se contestó: “Y yo estoy al mando de un faro” .