"SE RUEGA NO MOLESTAR"

Un periódico realizó un curioso experimento navideño: Un periodista fue llamando, una a una, a las puertas de las casas de un mismo bloque, diciendo que una mujer estaba en la calle, a punto de dar a luz.

Puesto que no había tiempo para llegar al Hospital, suplicaba que la dejasen entrar en su casa para no alumbrar al niño en el frío de la vía pública. Ningún vecino les dejó entrar, salvo unos inmigrantes que vivían hacinados en un pequeño piso.

El titular del periódico del día de Nochebuena era redondo: “Jesús habría nacido hoy en un piso de inmigrantes”.

¿Qué habría hecho yo si hubiera sido propietario de una vivienda en Belén?

¡Nos cuesta tanto abrir las puertas al desconocido! Tememos que irrumpan en nuestra vida, que cambien nuestros hábitos, que nos quiten algo (aunque sea la paz..).

Sin embargo, la Navidad, antes que en un establo, comenzó en una puerta que se abrió; y era la de un Palacio: la del alma y las entrañas de María: “Hágase en mi según tu Palabra”... ¿Y tus puertas? ¿Tienes miedo?

(J. Fernando Rey)      

Decía el Papa Francisco: “¿Nuestra alma está abierta como estaba el de María, o está cerrada y hemos colgado en la puerta un cartel, muy educado, que dice: se ruega no molestar?”