EL NIÑO JULEN, EL POZO Y LA SOLIDARIDAD

Una señora, amiga mía, me mandó ayer este whatsapp:

Estoy muy triste por el suceso del niño que cayó en el pozo; y me cuestionaba si Dios podía permitir que una familia sufriera dos veces tan duramente.

Me pregunté: ¿para qué? Viendo las noticias de tanto amor, solidaridad y lucha común de tantas personas para sacar a ese niño del Pozo, me dije, “¿No será que Dios nos está empujando a la humanidad a salvar a tantos niños que están ahora en millones de pozos de miseria, explotación, abusos, y atrocidades? ¿Somos capaces de solidarizarnos con la tragedia y unirnos para ayudar?”

El mensaje se abrió delante de mi, lo entendí.

Dios nos da infinitas ayudas para ser mejores, luego está en cada uno de nosotros entenderlo y actuar.