Año de la Misericordia: Grandeza de Corazón

Se cuenta como cierta una historia de Plácido Domingo y José Carreras, que si es real, denotaría aún más la grandeza de corazón de estos dos magníficos tenores. Dicen que se enemistaron por cuestiones políticas en 1984. En 1987 a Carreras le diagnosticaron leucemia. Su lucha contra el cáncer fue muy penosa. El tratamiento y los viajes a EE UU, le dejaron casi sin dinero. Cuando se enteró de la existencia de una fundación, llamada Hermosa, que ayudaba económicamente a personas con esta enfermedad.

Gracias a esa fundación, se completó su curación y volvió a cantar. Como agradecimiento, Carreras quiso asociarse a la fundación para poder ayudar también él. Al leer los estatutos de la fundación, descubrió que su fundador era Plácido Domingo. Más tarde, se enteró de que Plácido había creado esta entidad para atenderlo precisamente a él. Y, se había mantenido en el anonimato para que no se sintiera humillado al aceptar la ayuda.

Uno de los momentos más emocionantes fue el encuentro de los dos tenores durante un concierto de Carreras en Madrid. Entró Plácido Domingo mientras Carreras cantaba. Lo vio entrar, dejó de cantar, interrumpió su actuación y puesto de rodillas le pidió disculpas, y le agradeció públicamente todo lo que había hecho por él. Plácido Domingo le ayudó a levantarse, y con un fuerte abrazo sellaron el inicio de una gran amistad.