Un día caminaba un sacerdote con un hombre muy preocupado y agobiado por la situación que estaba viviendo, que le llevaba a dudar de la bondad de Dios.
- No sé que hacer con todos estos sufimientos y preocupaciones – dijo.
En ese momento el sacerdote notó que una vaca les miraba por encima de un muro de piedra.
- ¿Sabe usted por qué esa vaca mira por encima del muro? – preguntó el sacerdote.
- No – respondió su compañero, perturbado. - Se lo diré.
Es porque no puede ver a través de él. Eso es lo que hay que hacer con el “muro” de los sufrimientos.
¡Miren más alto, por encima de él! La fe nos ayuda a mirar más allá, por encima de las dificultades, al Señor que es nuestra ayuda.