Terminada la misa, el cura se dirige a los feligreses: "Queridos hermanos, tenemos un problema: hay que arreglar el tejado de la iglesia, porque está muy deteriorado. Pero tengo una noticia buena...y otra mala. ¿Cuál queréis oír primero?" "La buena, la buena! "Vale. La buena noticia es que tenemos el dinero para pagar la reparación." Se oye un murmullo de aprobación y todos comentan admirados la buena gestión financiera del cura. Entonces salta una voz de los bancos del fondo: "Y cuál es la mala noticia?". "La mala es que ese dinero está en vuestros bolsillos" -No seré yo de los que por recordárnoslo nos enfadamos?!! La iglesia es de todos y los que la “usamos” hemos de mantenerla. Yo quiero echar una mano, con lo que pueda...
APLICACIÓN: ¿Siento como míos los problemas de la Iglesia, de la parroquia a la que voy a misa y a sus diversas actividades? ¿Estoy echando una mano?
En el Evangelio de hoy Jesús alaba la generosidad de aquella viuda pobre que echó en el cepillo del templo “todo lo que tenía para vivir”
- Como decía la M. Tersa de Calcuta: “ Hay que dar hasta que duela”.
¿CÓMO ES MI GENEROSIDAD? ¿ TENGO YA UNA SUSCRIPCIÓN A LA PARROQUIA? ¿LA PUEDO INCREMENTAR?
¿Quiero comprobar que es una inversión maravillosa?: Es el 9.900 %.(Eso es el “ciento por uno”)