¿Qué era la estrella de Belén?
Es frecuente en los belenes ver la estrella de la Navidad como un astro con cola, lo que nos hace asociarla a un cometa. Sin embargo, hay muchas personas que se han cuestionado esa asociación. Es decir: la aparición de un cometa no es un suceso especialmente insólito. Y, si los magos eran astrónomos, podemos decir que un “simple” cometa no debería haberles hecho emprender un viaje tan largo… Pero, entonces... ¿qué fue lo que vieron los magos?
Hay dos teorías que se barajan sobre el particular: En primer lugar, se puede suponer que se tratara de la explosión de una estrella (una supernova). Esto se traduce para los astrónomos en que, de repente, una de las estrellas antes invisibles del firmamento comienza a brillar de una forma increíble durante varios días y, al final, se apaga. Es interesante comprobar que precisamente en el siglo primero se produjo en la misma zona del cielo la explosión no de una sino de dos supernovas, con unos meses de diferencia… Esto concuerda con lo que dicen los Magos a Herodes: emprendieron el viaje porque “vimos su estrella en el Oriente” -y no seguimos su estrella-, pero luego la dejaron de ver… Esta sería la primera explosión. Después de algunos meses de viaje, tras hablar con Herodes, habrían visto la segunda explosión producirse justo encima de Belén.
Una segunda hipótesis se centra en la conjunción de Júpiter y Saturno, sucedida precisamente en la época del nacimiento de Nuestro Señor. Tiene el interés de que se produjo nada menos que tres veces en el mismo año. Sería posible que los magos vieran la primera conjunción y se pusieren en marcha. En camino vieron la segunda que les orientó hacia Jerusalén -la conjunción se produjo en la constelación de Piscis, asociada por los persas a Israel-. Y, después de la entrevista con Herodes, habrían visto con alegría la tercera conjunción, que se produjo precisamente al suroeste de Jerusalén, en dirección hacia Belén. Además, combinando el movimiento de los planetas con el movimiento de rotación la tierra -de oeste a este-, daría la impresión de que esa tercera conjunción “se colocó delante de ellos hasta pararse sobre el sitio donde estaba el Niño”.
( Alberto Barbés ). Dios se sirve de los fenómenos naturales para transmitir mensajes sobrenaturales
Y CUANDO LA ESTRELLA SE OCULTA…?
Una vez emprendido el camino, después de un cierto tiempo, la estrella se ocultó para los Magos. Su sorpresa debió de ser grande. ¿Qué hacer?, se dirían. ¿Volver atrás? Cuando se hizo la oscuridad en el cielo los Magos debieron sentir una oscuridad en sus corazones. Esta situación es la prueba que todo hombre experimenta en el camino hacia Dios. Difícilmente será posible encontrar un sólo santo que no haya experimentado esa oscuridad de un modo o de otro. ¿Qué sentido tiene esa prueba? ¿Para qué sirve? La respuesta más clara es que Dios quiere purificar el alma. Cuando un alma es fiel a la vocación en la oscuridad, es decir, sin compensaciones humanas, su amor es más generoso: ama a Dios por Él mismo, más que por las ventajas que le llegan.
La fidelidad se robustece, ya no depende de los buenos o malos humores, ni de las ganas o desganas o de la mayor o menor luz. Es fiel con fidelidad probada. Las oscuridades llevan a la humildad, y la humildad limpia la mirada para creer con más fe porque quita el barro que ocultaba la nitidez de la visión más pura.