SEMANA DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS

E stamos en la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, en la que todos estamos invitados a pedir a Dios este gran don. La unidad de los cristianos es fruto de la gracia de Dios y hemos de disponernos a recibirla con un corazón generoso y servicial. Estamos llamados a rezar, para que todos los cristianos vuelvan a ser una única familia, coherentes con la voluntad divina que quiere que todos sean una sola cosa. “El ecumenismo no es una cosa opcional”. Para dar los primeros pasos hacia esa tierra prometida que es la de nuestra unidad, ante todo debemos reconocer con humildad que las bendiciones recibidas no son nuestras por derecho, sino por un don, y que nos han sido dadas para que las compartamos con los demás. En segundo lugar, tenemos que reconocer el valor de la gracia concedida a otras comunidades cristianas. Como consecuencia, nuestro deseo será el de participar en los dones de los demás. Un pueblo cristiano renovado y enriquecido por este intercambio de dones será un pueblo capaz de caminar con paso firme y confiado por el camino que conduce a la unidad. Estamos llamado a gastarnos por el anuncio de Jesús, que será creíble si es testimoniado en la vida y vivido en la caridad, en particular hacia tantos Lázaros que hoy llaman a nuestra puerta”, dice el Pontífice. Francisco asegura su “recuerda en la oración, dando gracias ante todo al Señor por el don de la fe en Él y por la comprensión recíproca que está creciendo entre nosotros”. Además, invita a “pedir juntos a Dios nuestro Padre para que todos los cristianos puedan caminar con sinceridad de corazón hacia la plena comunión. Solo así, respondiendo concretamente al llamamiento del Señor a ser una sola cosa podremos anunciar mejor el Evangelio”