Queridos feligreses de la parroquia Nuestra Señora de la Visitación:
Con gran alegría retomamos este 17 de octubre una de las señas de identidad de nuestra parroquia: la hoja parroquial de los domingos.
Ha pasado un año y medio desde la última publicada, el 8 de marzo de 2020. Como en la vida todo es Providencia –nada es casualidad–, en esa hoja, que se correspondía con el II Domingo de Cuaresma, se incluía un texto de san Juan Pablo II sobre la cruz. Una forma de prepararnos el corazón para los tiempos que se avecinaban.
Muchos meses de oscuridad, de dolor, de sufrimientos, de pérdidas de familiares, de amigos… Pero también meses de sabernos hijos queridos de Dios, cuidados por Él, abandonados en sus manos y confiados en su poder.
Ahora que la situación epidemiológica permite ir volviendo a actividades anteriores a la pandemia, damos gracias a
Dios y, como el salmista, decimos «Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti».
Precisamente el próximo viernes, 22 de octubre, la Iglesia celebra la memoria litúrgica del santo Papa polaco.
De él ha dicho el Papa Francisco:
«San Juan Pablo II, en los momentos de tristeza y de abatimiento, cuando todo parecía perdido, no perdía la esperanza, porque su fe y su esperanza estaban puestas en Dios. Para entrar en la gloria es necesario pasar a través de la pasión y la cruz. San Juan Pablo II recorrió este camino de manera ejemplar, recibiendo de Dios un despojamiento total. Por ello, “su
carne descansa en la esperanza”. ¿Y nosotros? ¿Estamos
dispuestos a seguir este camino? Es vedad, somos viandantes, pero no errantes. En camino, pero sabemos adónde vamos. Somos peregrinos, pero no vagabundos, como día san Juan Pablo II.