Santa María, Madre de Dios

Hoy la Iglesia venera a la Virgen Santa María, Madre de Dios. El hijo que la Virgen ha dado a luz es el mismo Hijo de Dios. Proclamar a la Virgen como Madre de Dios es manifestar nuestra firme convicción de que el Hijo de sus entrañas es el Hijo de Dios, nacido en la carne. La Virgen, por haber dado a luz a la fuente de la gracia, es Madre de la Iglesia y símbolo de la comunidad cristiana, en cuyo seno encontramos a Cristo los creyentes.

Se inicia el año civil bajo el signo eficaz de la bendición de Dios, tal como se lee en la primera lectura. Dios siempre ha bendecido a la humanidad, pero con el envío y nacimiento de su Hijo entre nosotros adquirió la bendición del carácter irrevocable del amor divino. Gracias a Cristo podemos llamar Padre a Dios, pues somos hijos en el Hijo. Por eso las horas, los días, los meses de los años discurrirán ante la mirada de Dios, que irradia luz y paz.

El primer día del año es la “Jornada por la paz”, tradicionalmente dedicada a reflexionar sobre el compromiso de todos los creyentes de ser constructores y mensajeros de paz. El lema de este año 2016 es: “Vence la indiferencia y conquista la paz”.