SANTA TERESA DE JESÚS

Santa Teresa es, sin duda, una de las mujeres más grandes y admirables de la historia. Reformadora del Carmelo, Madre de las Carmelitas Descalzas y de los Carmelitas Descalzos , es una de las tres doctoras de la Iglesia. Las otras dos son Santa Catalina de Siena y Santa Teresita del Niño Jesús.

Teresa nació en Ávila, el 28 de marzo de 1515. A los siete años, tenía ya gran predilección por la lectura de las vidas de santos. Hizo la profesión a los 21 años en el convento carmelita de la Encarnación de Ávila. Teresa invocaba con frecuencia a los grandes santos penitentes, San Agustín y Santa María Magdalena, con quienes están asociados dos hechos que fueron decisivos en la vida de la santa, entre ellos la lectura de las"Confesiones" de San Agustín.

Siete años después de su ingreso en el convento, Teresa abandona la oración. Empieza una época oscura para ella, con altibajos espirituales, de la que sale a los 39 años gracias a su conversión definitiva al Señor. Pasa a ser para la Iglesia maestra de oración que dejó en su Libro de la Vida y en Camino

de Perfección auténticos tratados sobre la oración: sus etapas, fases y modos en que el Señor nos conduce por los caminos del trato con Él.

Reformó también el Carmelo, volviendo a la estricta observancia de la regla de su orden, volviendo a vivir evangélicamente la pobreza y el silencio.

En sus últimos 20 años de vida fundó 16 conventos.

"¡Oh, Señor, por fin ha llegado la hora de vernos cara a cara!". Santa Teresa murió a las 9 de la noche del 4 de octubre de 1582, en el convento de Alba de Tormes.

“Vuestra soy, para Vos nací, ¿qué mandáis hacer de mí?”