- No critiques a la familia de tu cónyuge, No importa lo "especiales" que puedan ser. El quejarte con tu cónyuge acerca de su familia puede causar mucha fricción.
- Orad juntos: Considerad a Dios como el tercer socio en vuestro matrimonio.
- No hables mal de tu cónyuge con otros. Compartir información personal o íntima, o quejarte de tu marido (mujer) con tus amigos es inapropiado y una violación de la confianza.
- Cuida de ti mismo y de tu aspecto personal. El hecho de estar casado no te da permiso para que te vistas como un vagabundo. Haz un esfuerzo para verte presentable para tu cónyuge.
- Deja que tu pareja duerma. Toma un “turno extra” si hay un recién nacido, levántate a contestar esa llamada telefónica en la noche y no des un portazo cuando salgas por la mañana.
- Escucha los problemas de trabajo de tu cónyuge.
- Recordad que los dos estáis en una “asociación de igualdad”: Los dos tenéis voz y voto en la crianza de los hijos, en decidir si comprar un coche nuevo, en los asuntos del hogar y en otras decisiones importantes.
- Reserva tus coqueteos para tu pareja. No coquetees con su mejor amigo/a.
- Recuerda siempre los aniversarios y cumpleaños. Felicita a tu cónyuge incluso solo con un whatsapp, pero mejor cómprale un regalito
-Ámate a ti mismo. Tal vez no os veais como supermodelos de 25 años. No te preocupes por los años o por un cuerpo imperfecto, tu esposo/a te eligió. La confianza en sí mismos os hace atractivos.
- No guardes secretos. Pequeños secretos -como un chocolate escondido- está bien; pero secretos grandes, como que has llegado al límite de tu tarjeta de crédito, no es un secreto que se deba guardar.
- No te hagas amigo de tu exnovias(os) en Facebook. No pongas en peligro la confianza de tu matrimonio por reavivar un viejo romanticismo a través de las redes sociales; esta es ahora la causa principal de divorcios.
- Hablad mucho: tened una comunicación frecuente, compartid sus novedades y preguntad por el día de cada uno.
(Colaboración del C.O.F de nuestra parroquia y de www.sophya.es)