El próximo sábado 13 de mayo se celebra el centenario de la primera aparición de la Virgen de Fátima, y con ello se dará comienzo a los actos más solemnes de este año jubilar, en especial la visita del Papa Francisco al Santuario quien canonizará a los pastorcillos Francisco y Jacinta, el mismo día 13.
Ambos fueron beatificados por el Papa San Juan Pablo II en el año 2000.
Los hermanos Jacinta y Francisco y su prima Lucía recibieron la visita de la Virgen María en Cova de Iría, en Fátima, entre mayo y octubre de 1917, hasta el 6 ocasiones. Jacinta tenía 7 años, Francisco, 9 y Lucía, 10.
Durante el período de tiempo en que se produjeron las apariciones, los tres niños tuvieron que hacer frente a las incomprensiones de sus familias y vecinos, y a la persecución del gobierno portugués, profundamente anticlerical. Pero aceptaron esas dificultades con fe y valentía: “Si nos matan, no importa. Vamos al cielo”, decían.
Tras las apariciones, los tres pastorcitos siguieron su vida normal, hasta la muerte de Francisco y Jacinta, en 1919 y 1920 respectivamente. Francisco mostró un espíritu de amor y reparación para con Dios ofendido, a pesar de su vida tan corta. Su gran preocupación era “consolar a Nuestro Señor”.
Pasaba horas pensando en Dios, por lo que siempre fue considerado como un contemplativo. Después de las apariciones le encantaba recogerse en oración a solas. Jacinta vivía un gran espíritu de sacrificio, de amor al Corazón de María, al Santo Padre y a los pecadores. Llevada por la preocupación de la salvación de los pecadores y del desagravio al Corazón Inmaculado de María.
El Papa Juan Pablo II expresó la trascendencia que para toda la humanidad tienen los mensajes de la Virgen de Fátima. Durante la ceremonia de beatificación de Francisco y Jacinta (13 de mayo de 2000) dijo que “el mensaje de Fátima es una llamada a la conversión. La meta última del hombre es el Cielo. Dios no quiere que nadie se pierda, por eso hace dos mil años envió a su Hijo. Y Él nos ha salvado con su muerte en la Cruz; ¡que nadie vuelva vana esa Cruz!”.
Algunos de los Mensajes de la Virgen fueron: - “Rezad el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo” - “Habéis visto el infierno, donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón” - “Rezad, rezad mucho y haced sacrificios por los pecadores, porque muchas almas van al infierno por no tener quien se sacrifique y rece por ellas” .
Los mensajes de la Virgen de Fátima se pueden resumir en: exhortación a la oración como camino para la salvación de las almas y, en el mismo sentido, la llamada a la penitencia y a la conversión.
La Virgen nos insta en sus apariciones a rezar todos los días el Rosario.