El sábado 28 de abril, en la catedral de la Almudena, nuestro cardenal don Carlos Osoro ordenó a 16 nuevos sacerdotes, una bendición para nuestra Iglesia de Madrid.
En su homilía, el cardenal Osoro recordó a los nuevos sacerdotes que el Señor «busca hombres que sean capaces de entregar la vida entera». La Iglesia «se sigue construyendo y sigue progresando y anunciando a Jesucristo en todas las partes de la tierra». Y hoy nos lo muestra el Señor «a través de vuestras vidas». Les animó a que «vuestra vida no sea para vosotros mismos, sino que améis a las personas, de toda clase y condición».
En esa entrega generosa, incidió en la idea de que «no anide en vuestra existencia ni el egoísmo ni la diferenciación». Y «hacedlo con una convicción clara y absoluta de que, sin el Señor, no podemos hacer nada». «Sed Jesús en medio de los hombres».
También les recordó que «cuando nos desconectamos de la vid verdadera, que es la presencia del Resucitado, tendremos la impresión de que nada merece la pena y que la vida se convierte en una carga difícil de soportar».
Poniendo la mirada en los fieles que acompañaban a los ordenandos, reveló que «no es un acontecimiento más», sino que «es un acontecimiento único en la vida y en la misión de la Iglesia, el que el Señor siga eligiendo a hombres para que, en cualquier parte del mundo, anuncien y manifiesten su presencia real». “En vuestra vida vais a ser otros “Cristos” en medio de los hombres».
Acudimos a la Madre de Dios para pedirle que nos enseñe a amar más, a entregar más, a ser más justos, a rogarle que con su corazón dulcísimo nos proteja, nos enseñe, nos guíe.