Nos pasa con nuestra parroquia lo mismo que nos pasa en casa, con nuestra familia… Como están ahí y no nos faltan, no le damos mérito a todo lo que tenemos en ella.
En una parroquia fuimos bautizados y, por eso, pertenecemos a la familia de los hijos de Dios. Somos hermanos entre nosotros por el bautismo, hijos de un mismo Padre. La historia de Dios con los hombres es una historia de amor. Por eso, cuanto más conocemos, más queremos conocer. Es algo tan grande…
¿Conoces la historia de tu parroquia? ¿Cuándo se construyó? ¿Quién la construyó? ¿Su historia? ¿Los primeros sacerdotes? ¿Los primeros catequistas? El primer bautizo, la primera boda… Hay mucha historia por descubrir y tú formas parte de esa historia. La parroquia nos acompaña en los momentos más importantes y también más cotidianos de nuestra vida.
¿Conoces cuántos grupos hay? Niños, jóvenes y adultos tienen, al menos, una hora semanal en la parroquia, y van conociendo cada día mejor a Jesucristo. Forman su fe porque hoy es más necesario que nunca dar razón de nuestra esperanza. ¿Por qué creo? ¿Para qué creo? A lo mejor tú puedes colaborar en alguna actividad en tu parroquia.
¿Rezar? Fíjate qué importante. Rezar por tu parroquia, por los niños que van a recibir la primera comunión este año; los jóvenes que recibirán el sacramento de la confirmación; los que se van a casar; o por los que han fallecido… Rezar para que la parroquia sea en medio de tu barrio o de tu pueblo un lugar de puertas abiertas, un lugar de misericordia y de esperanza.
¡Hay tanto por hacer! ¡Tanta necesidad material y espiritual! ¡Tanta falta de consuelo y de esperanza! La mayor de las virtudes es la caridad. En nuestra parroquia tenemos que vivir con fortaleza en la fe, con seguridad en la esperanza y con constancia en el amor. Hacer de la parroquia un lugar cercano, cálido… Una parroquia de puertas abiertas. Gracias a Dios en la nuestra hay todo tipo de grupos y movimientos: Cabemos todos.
Igual que en nuestras casas, también la casa de nuestra familia en la fe tiene unos gastos mensuales: luz, agua, teléfono, limpieza de salas de catequesis, calefacción… Se necesitan algunas reformas, obras de mantenimiento, que estamos llevando a cabo. También es nuestra casa y las necesidades de nuestra familia. En el tema económico también puedes ayudar. Con mucho o con poco. Esporádicamente o mensualmente, trimestralmente, semestralmente o anualmente, sobre todo con una suscripción. Además, ahora es una gran oportunidad, porque desde enero de 2016 los donativos a cualquier institución, asociación u ONG van a desgravar más por ley; esto mismo se aplica, por supuesto, a las donaciones que realices a la parroquia y a la diócesis (los 150 primeros € de donativo desgravan el 75%).
¿POR QUÉ NO HACES UNASUSCRIPCIÓN A LA PARROQUIA?
Un poco de todos, una ayuda para muchos.
Cta. Bca. IBAN ES48 0075 1422 3106 0005 6329
CAMBIO DE LA ILUMINACIÓN A LED
Entre las muchas obras que estamos haciendo en la parroquia, una ha sido el cambio a de las luminarias de la Capilla, de la Casita, de los pasillos del sótano, de varias salas y de gran parte de la iglesia.
Para hacer el cambio, hemos hecho una inversión de 6.000 €.
Desde la instalación de los LEDs en Julio 2016 hasta Octubre de 2016. Comparando el mismo período del año pasado se ha reducido en 400€.
Para pagar esa inversión seamos generosos, cada uno según su capacidad. Si como media cada uno de los que hoy venimos a Misa damos 20 €, se saldaría la deuda de las luces.
Pero, además, tenemos muchas deudas de lo que ya hemos reformado; y nos falta impermeabilizar las 7 terrazas; y, para cumplir la normativa actual, tenemos que cambiar toda la instalación eléctrica (contadores, cuadros eléctricos, etc) porque si no, nos quedaremos sin luz.
Para pagar todo eso además de los donativos, suscripciones y colectas, haremos rastrillos, vamos a instalaruna antena más de telefonía móvil, la “operación ladrillo”, y todo lo que se os ocurra para recaudar más dinero.
Gracias a todos por la colaboración.