El trípode de la Cuaresma

En la Cuaresma debemos vivir un “trípode” maravilloso que podemos llamar la “OLA” (Oración, Limosna, Ayuno), como indica el Evangelio del Miércoles de Ceniza.

LA ORACIÓN DE UN HIJO DE DIOS

Dice Santa Teresa: "No es otra cosa oración mental, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama". Como expresa el niño de la foto, la Oración es:

  • Comunicarme con mi Padre Dios (con lenguaje oral o con sentimientos del corazón).
  • Fiarme de Él (“Jesús confío en Ti”).
  • Estar feliz con Él. + Sentir su cercanía, su amor, su protección.
  • Experimentar que Él me espera, me abraza, me perdona (como el Padre del hijo pródigo).

LA LIMOSNA QUE MÁS NECESITAN LOS DEMÁS

  1. Sonreír: un cristiano siempre es alegre.
  2. Dar las gracias (aunque no "debas" hacerlo).
  3. Recordarle a los demás cuánto los amas.
  4. Saludar con alegría a esas personas que ves a diario.
  5. Escuchar la historia del otro, sin prejuicios, con amor.
  6. Detenerte para ayudar. Estar atento a quien te necesita.
  7. Levantarle los ánimos a alguien.
  8. Celebrar las cualidades o éxitos de otros.
  9. Seleccionar lo que no usas y regalarlo a quien lo necesita.
  10. Ayudar cuando se necesite para que otro descanse.
  11. Corregir con amor, sin callar por miedo.
  12. Tener buenos detalles con los que están cerca de ti.
  13. Llamar por teléfono a tus padres o a algún amigo que te necesite.
  14. Ayudar a los demás a superar obstáculos.
  15. Cuidar las “obras de misericordia”, especialmente este Año Jubilar

¿Te animas a ayunar en esta cuaresma?

  • Ayuna de palabras hirientes y di palabras bondadosas
  • Ayuna de descontentos y llénate de gratitud
  • Ayuna de enojos y llénate de paciencia
  • Ayuna de pesimismo y llénate de esperanza y optimismo
  • Ayuna de preocupaciones y llénate de confianza en Dios
  • Ayuna de quejarte y llénate y disfruta de las cosas sencillas de la vida • Ayuna de preocupaciones y angustias y llénate de oración
  • Ayuna de tristezas y amargura y llénate de alegría en el corazón
  • Ayuna de egoísmo y llénate de ternura y misericordia con los demás
  • Ayuna de falta de perdón y llénate de actitudes de reconciliación
  • Ayuna de palabras y llénate de silencio y de escuchar a los otros
  • Ayuna de pecados y llénate de amor a Dios y a los demás.

Si todos intentamos este ayuno, lo cotidiano se llenará de: PAZ, CONFIANZA, ALEGRÍA Y VIDA