Tiempo de Cuaresma

El próximo miércoles 10 de febrero es el Miércoles de Ceniza: nos indica el comienzo de la Cuaresma. Es un día especialmente penitencial, en el que manifestamos nuestro deseo personal de conversión a Dios, y está marcado por el ayuno y la abstinencia y la imposición de la ceniza.      

La ceniza simboliza: la condición débil y caduca del hombre, que camina hacia la muerte (“Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás”); y también la situación pecadora del hombre (“Convertíos y creed en el evangelio”).  

La Cuaresma es el tiempo litúrgico fuerte en el que los cristianos nos preparamos a celebrar el misterio pascual de nuestra salvación por la Resurrección de Cristo. “La Iglesia se une todos los años, durante los cuarenta días de la Gran Cuaresma, al Misterio de Jesús en el desierto” (Catecismo, n. 540)      

Durante este tiempo especial de purificación, contamos con una serie de medios concretos que la Iglesia nos propone, entre ellas la mortificación, sabiendo ofrecer aquellas circunstancias cotidianas que nos son molestas, de aceptar con humildad, gozo y alegría, los distintos contratiempos que se nos presentan a diario (“Sufrir con paciencia a las personas ,molestas”). De la misma manera, el saber renunciar a ciertas cosas legítimas nos ayuda a vivir el desprendimiento y ser más libres.          

La penitencia interior, clave de la Cuaresma, tiene tres formas básicas de expresión: el ayuno, la oración y la limosna o caridad, que expresan la conversión con relación a uno mismo, con relación a Dios y con relación a los demás. .        

El deseo de conversión se puede concretar en: acudir al Sacramento de la Confesión; crecer en espíritu fraterno y practicar las Obras de Misericordia. 

  • DÍAS DE ABSTINENCIA (Todos los viernes de Cuaresma) Obliga desde los 14 años
  • DÍAS DE AYUNO Y ABSTINENCIA (Miércoles de Ceniza y Viernes Santo) Obliga desde los 18 años hasta los 59
  • VIA CRUCIS: Los Viernes de Cuaresma a las 18:15