SOLEMNIDAD DE CRISTO REY

Si tú, Señor, eres rey…¡detén las guerras! ¡Haz que mi hija no muera! ¡Da de comer a quienes tengan hambre! ¡Sáname de mi depresión! ¡Arregla mi matrimonio! ¡Dame trabajo!. Si tú eres rey de los judíos, sálvate a ti mismo…¿No eres tú el Mesías? Sálvate ti y a nosotros.

Desde hace 2000 años, todo el mundo está empeñado en decirle al Hijo de Dios cómo debe reinar sobre la tierra. Hemos dejado muy claro lo que haríamos nosotros si fuéramos reyes. Pero hemos olvidado que, si Jesús nos obedeciera y reinase según nuestros dictámenes, no sería rey. Nosotros seríamos reyes, y él nuestro “omnipotente funcionario”. Y sé que a muchos les gustaría, pero…

Me quedo con el “buen ladrón”. Señor, si Tú eres rey, acuérdate de mí. No te pido más. Vivo envuelto en necesidades y miserias, y quienes me rodean también están llenos de necesidades que me hacen sufrir a mí. Pero si eres rey, de sobra conoces mis dolores, mis necesidades y aquellos a los que amo. Y sabes mucho mejor que yo lo que nos conviene. Por eso, toda mi súplica a tu majestad se reúne en una sola palabra: Acuérdate. Cristo Rey, coronado de espinas, tú eres el verdadero y único Rey del universo. Esa es la verdad de la que eres testigo. Y escucho tu voz como todo el que es de la verdad. Eres mi Rey, aunque te vea con una corona de espinas y una caña como cetro. Eres mi Rey, aunque te desnuden y te eleven clavado en la cruz. Así, desde la Cruz, que es tu trono de gloria, venciste la muerte y el pecado, y nos haces partícipes de tu victoria. ¡Por tu infinita Misericordia, acuérdate de mí, ahora que estás en tu reino! (Fernando Rey)

Tu Reino, Señor, es de la VIDA. Vida como regalo que se hace, derecho de todo ser humano desde su concepción hasta la muerte. Tu Reino es de PAZ, que brota de la Justicia y el amor que hermana a los hombres y les hace sentirse habitantes de la casa común del mundo. Es VERDAD, pues sólo tú eres verdad. En medio de las sombras que asolan nuestras vidas ansiamos, Señor, que tu LUZ llene nuestros ojos para sentir que amanece un mundo nuevo.