DIOS ESTÁ DISPUESTO A PERDONARNOS SIEMPRE

¡Sé bienvenido! Estás en casa... “Alguien” te ha conducido, te ha atraído y te ha invitado a entrar. A lo mejor lo conoces poco o no tienes trato habitual con Él; sin embargo, Él te conoce a ti muy bien, cuida de ti, aunque no te des cuenta, y sabe que le necesitas; por eso te ha invitado a entrar y quiere que le mires, le escuches y le hables. ¡No es difícil! Basta que te sientes, que hagas silencio y le empieces a contar tus cosas, como un amigo habla con su amigo.

 

Oración

Señor Jesús, tú que devolviste
la vista a los ciegos, sanaste a los enfermos y
perdonaste a Pedro después de su traición,

concédeme la gracia de un sincero arrepentimiento por todos mis pecados.

Que comprenda la gravedad de cada una de mis faltas, y que, confiando en tu misericordia infinita y en la intercesión de María, proponga firmemente nunca volver a pecar, luchar contra toda clase de mal y caminar siempre en el camino del bien, de
la verdad y de la justicia.