DIFERENTES “DISFRACES” DE CRISTO RESUCITADO

CRISTO ESTÁ VIVO

Estamos en el tiempo Pascual y es un buen momento para meditar en las distintas "Presencias" o manifestaciones de Cristo resucitado. Y lo primero que hay que afirmar es que Cristo está vivo e influye en nuestra vida diaria. "Cristo vive. Esta es la gran verdad que llena de contenido nuestra fe. Jesús, que murió en la cruz, ha resucitado, ha triunfado de la muerte, del dolor y de la angustia… Cristo no es una figura que pasó, que existió en un tiempo y que se fue, dejándonos un recuerdo y un ejemplo maravillosos. No: Cristo vive. Jesús es el Emmanuel: Dios con nosotros”. (JEB, Es Cristo que pasa)

LOS “DISFRACES” DEL RESUCITADO

Cuando Jesús resucitó, se fue apareciendo a las mujeres, a los apóstoles y a los discípulos para fortalecer su fe y para hacerles testigos de que El ha resucitado, esta vivo y se hace presente entre los suyos; y para ello, se manifiesta bajo múltiples “disfraces”. El Señor tiene mucho humor: - Se presenta como jardinero a María Magdalena y cuando le pide que le indique “dónde lo ha puesto”, Jesús la llama por su nombre: “María”, y ella, asombrada y feliz, le abraza sus piés. - Como caminante a los de Emaús: Va a por ellos que “están de vuelta”. Se pone a caminar a su lado y les pregunta de qué hablan. Se hace el ignorante de lo que ha sucedido, cuando ha sido el protagonista. Primero les toma el pelo y les llama “necios y torpes” para luego, con todo cariño, explicarles las Escrituras , y se les manifiesta “al partir el pan”. - Como paseante por la playa cuando los Apóstoles vuelven de pasar la noche sin haber pescado nada. Y con un poco de sorna les pregunta: "¿qué tal ha ido la pesca?". Y les da la solución: “Echad las redes a la derecha. Y cogieron 153 peces grandes”. Y les tiene preparado el desayuno. - Como fantasma le ven en el Cenáculo. Este “disfraz” es el colmo de humor negro, y para probar que es alguien vivo, les pide “que le den algo de comer”.

LOS “DISFRACES” ACTUALES

Sin solución de continuidad, a lo largo de los siglos Cristo manifiesta que sigue vivo y presente entre nosotros, también con diversos disfraces. Son disfraces pobres, sencillos, raros, muy cercanos a nosotros... Cristo sigue manifestándose: - En la iglesia: En los Sacramentos; en la oración; en los ministros y por medio de ellos, pecadores, nos dice: “Yo te absuelvo de tus pecados” - En la Eucaristía: Se queda en ese pobre “disfraz” de un trozo de pan y nos dice “Si no coméis mi carne, no tendréis vida” (Jn 6) - En los demás. Este es uno de los “disfraces” más raros: ¿Cómo descubrirle en el que está harapiento o con hambre, o más difícil, en la cárcel, o en el familiar que me hace la vida imposible…? “Lo que hiciereis a uno de estos, a mi me lo hacéis” (Mt 25)

(Manuel M.de N.)