JORNADA RESPONSABILIDAD EN EL TRÁFICO

“Los demás conductores no son un obstáculo o adversario que hay que superar, sino hermanos y personas, que al igual que yo, están haciendo su camino con el firme propósito de llegar felizmente a su destino y a las que debo respetar como me gusta que los demás me respeten a mí” (Papa Francisco)

“Para los conductores, el cumplimiento de las normas de tráfico no son optativas, que podamos o no cumplir; nos obligan moralmente a todos por igual, y solamente cumpliendo todas las normas de circulación en nuestras calles y carreteras podremos tener una movilidad segura” (Mons. José Sánchez, Pastora de la Carretera)

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA VIRGEN DE LA PRUDENCIA

Virgen santísima de la Prudencia, Señora y Madre mía, al subir una vez más al vehículo y tomar el volante entre mis manos sé que no es un juego de niños. Por eso me dirijo a ti, Virgen prudente, para pedirte un buen viaje. Guía mi camino por el cumplimiento de las normas de tráfico, para que—con la debida atención y prudencia—llegue felizmente a mi destino. Madre, ayúdame a gozar del viaje y evitar toda clase de accidentes, para bien mío, de los que me acompañan o circulan junto a mí.

San Cristóbal, patrono de los conductores, ayúdame a conducir con responsabilidad y en las debidas condiciones, no por temor a la multa, sino por amor a Dios y respeto a mi prójimo. Amén.