Hoy es Pentecostés, hoy es Fiesta grande, el día que se produjo en los Apóstoles una transformación interior que les dio la fuerza para salir a predicar sin miedo a los judíos.
Hoy domingo 1 de mayo la Iglesia celebra la Fiesta de San José Obrero, una buena ocasión para pensar en nuestra obligación de continuar la obra de la creación y de realizarla bien.
Después de que Jesús es colocado en el sepulcro, María "es la única que mantiene viva la llama de la fe, preparándose para acoger el anuncio gozoso y sorprendente de la Resurrección"
Hoy, II Domingo de Pascua, se celebra la fiesta de la Divina Misericordia. Así lo propuso Juan Pablo II en el Año Jubilar 2000, con el fin de recordar con especial devoción los dones de la gracia de la Misericordia divina.
Sin oración seremos vencidos. Acompañemos a Jesús con cariño y ternura que está sufriendo fuera de todo encarecimiento por nosotros. Y tomemos nota de cuál es en este momento cumbre de su vida, la recomendación que nos hace: orar.